Paneles solares fotovoltaicos, tres tipos para sacar la máxima energía al Sol
Si queremos obtener energía eléctrica a través del sol, se ha de realizar una instalación compuesta por un elemento que capte la luz solar, un sistema que convierta la luz solar en electricidad y unas baterías que almacenen esa energía para su posterior uso.
El primer eslabón son los paneles solares fotovoltaicos, que recogen esa luz solar. Son el elemento principal y el encargado de que todo lo demás funcione, así que es importante elegir un buen sistema de captación de luz solar entre los distintos tipos que existen en el mercado. Cada tipo de instalación, dependiendo de la necesidad que se tenga, puede utilizar un tipo u otro de panel, así que hay que conocer los distintos tipos que hay, sus ventajas y sus inconvenientes.
- Paneles monocristalinos: Este tipo de paneles se caracteriza por la composición de sus células fotovoltaicas. Estas están formadas por un único tipo de cristal de silicio. Están optimizados para conseguir captar la luz del sol incluso en condiciones de nubosidad, así que puede utilizarse en lugares donde no hay muchos días despejados. Es algo más caro que el resto de los paneles, pero su eficiencia es superior, porque el proceso de fabricación es más complejo que en otros modelos.
- Paneles policristalinos: A diferencia del tipo anterior, en estos paneles el silicio ha ido creciendo en distintas direcciones creando cristales diferentes que están unidos entre si por enlaces covalentes. Rinden más en condiciones de mucha luminosidad y en climas cálidos y resultan más económicos que los monocristalinos, ya que el proceso de fabricación es mucho más sencillo.
- Paneles de capa fina o Thinfilm: Este tipo de paneles solares fotovoltaicos están compuestos por una base sobre las que se van colocando varias capas de material fotovoltaico. Se utilizan en lugares donde es necesaria una alta resistencia a temperaturas altas o bajas, pero su efectividad es menor a los dos modelos anteriores. Aunque resisten mejor condiciones climatológicas adversas, se necesita el doble de superficie para conseguir el mismo rendimiento que en los casos anteriores.
A la hora de montar la instalación, se ha de pensar muy bien qué tipo de paneles solares fotovoltaicos se necesitan realmente. Con la elección correcta se podrá obtener el mejor rendimiento y conseguir cubrir las necesidades que tenemos.