Limpiando el panel solar fotovoltaico: cuidado para mantener su rendimiento
El rendimiento de un panel solar fotovoltaico viene dado sobre todo por la cantidad y calidad de la radiación solar que reciben. De esto depende la cantidad y calidad de energía que se consigue con el panel solar fotovoltaica. Así que es fundamental que en el momento de la instalación se sepa exactamente qué orientación e inclinación se necesita para aprovechar al máximo la incidencia de la luz solar. Para conseguir el rendimiento necesario hay que tener en cuenta los periodos de menor incidencia solar, para ajustar el panel solar a esos momentos en que hay un rendimiento inferior para aprovechar de manera perfecta la radiación solar.
Pero el rendimiento de un panel solar fotovoltaico, o de una instalación formada por varios depende de otras cosas. Por ejemplo, el material de la instalación ha de estar en buen estado, así que se necesita unos periodos de mantenimiento para controlar que tanto el cableado como los distintos elementos que conforman la instalación solar doméstica funcionen bien y cumplan con su función.
El panel solar fotovoltaico tiene que estar bien ubicado y con todos los elementos en perfecto estado
También hay que pensar que los paneles solares fotovoltaicos son una superficie de cristal que recibe la luz solar y realiza la conversión de esta en electricidad. Es un proceso complejo, aunque no lo parezca y todo ha de funcionar perfectamente. Y uno de los problemas con que se pueden encontrar estos dispositivos es que la superficie no reciba la suficiente luz solar y no produzca la electricidad que se supone que debe producir.
Una de las causas de este tipo de problemas es la suciedad ambiental. Después de una lluvia breve, puede ser que la superficie del panel solar fotovoltaico quede cubierta de una fina capa de barro, provocado por el polvo en suspensión. Si la lluvia dura lo suficiente, es posible que el agua arrastre la suciedad hacia abajo (otro motivo para instalar los paneles solares con cierta inclinación, además de la necesidad de captar la mayor cantidad de luz solar), lo que permite que se limpie sin necesidad de realizar labores de mantenimiento.
Si se detecta una disminución del rendimiento de la instalación solar doméstica, hay que realizar varias acciones de mantenimiento y comprobar que todo esté correctamente instalado. Una vez repasados todos los elementos de la instalación solar doméstica, hay que limpiar la superficie del panel solar fotovoltaico. Para hacerlo, no hay que utilizar productos que puedan dañar el cristal. Hacerlo con agua y jabón y un trapo que no raye la superficie del panel es suficiente.
En teoría, la superficie no debe de estar más sucia que lo que cause el polvo en suspensión que se deposite sobre el panel o suciedad provocada por aves que lo sobrevuelen. Cosas que pueden eliminarse sin más problemas y rápidamente. Con esto, se puede mantener el panel limpio y productivo con un mínimo mantenimiento, disfrutando del máximo rendimiento de la instalación solar doméstica.